La aplicación del PRP (Plasma Rico en Plaquetas) se ha estado utilizando durante años para el tratamiento de la piel en el rejuvenecimiento facial con excelentes resultados.

Se trata de una sencilla técnica ambulatoria que consiste en realizar una extracción de sangre del propio paciente para conseguir separar las distintas fracciones celulares que existen en ella. Se coge exclusivamente la fracción plasmática y de ésta, la parte más rica en plaquetas puesto que es en el interior de éstas dónde se encuentran los factores de crecimiento. La aplicación en la piel se realiza con microinyecciones a nivel intradérmico (1-2 mm de profundidad) con el propósito de activar a los fibroblastos.

Los fibroblastos son las principales células de la dermis y son esenciales para la firmeza y la densidad de la piel. Son los productores del colágeno y las fibras elásticas los cuales son indispensables para la resistencia y la elasticidad de la piel. Es por todo esto que al ser inyectados los factores de crecimiento, los fibroblastos inician de forma natural el proceso de generar o regenerar el tejido.

El procedimiento se reduce a unas molestias gracias al empleo de una anestesia tópica formulada específicamente para este fin.

Técnica cien por cien recomendable puesto que no hay riesgo de reacción alérgica y los resultados son visibles desde la primera sesión.

Frena la caída de tu pelo con PRP

Es desde hace poco tiempo que este tratamiento ha empezado a aplicarse en la prevención y disminución de la pérdida de cabello.

Se ha demostrado que tras la aplicación de tres sesiones sobre el cuero cabelludo se produce un aumento de los pelos en fase anágena (pelos nuevos en crecimiento) en la alopécia androgénica, así como un espesamiento de la densidad en la zona afectada.

De esta forma la aplicación del PRP contribuye al crecimiento y la estimulación capilar. El plasma llega directamente al folículo piloso, contribuyendo a la regeneración del cabello.

Infórmate sin compromiso y anímate a probarlo!